Las salas de espera a menudo consisten en grandes espacios abiertos o salas menores en un pasillo o área diáfana. En su mayoría, cuentan con un mostrador de atención al cliente.  

Cuando las personas están esperando para ser atendidas, es importante que se encuentren en un ambiente relajante y confortable que les permita reducir su nivel de ansiedad, preocupaciones o miedos que puedan estar experimentando. Tenemos que tener en cuenta factores acústicos y lumínicos a la hora de crear un ambiente adecuado.

Por otro lado existe una gran realidad, la sala de espera puede ser una oportunidad para promocionar nuestro negocio entre los clientes o posibles clientes que están esperando. Desde el momento que una persona llega al establecimiento es parte de la experiencia, puede hacer la diferencia entre no querer volver o recomendarlo a los amigos

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